Película: Snakes on a Plane (Serpientes en el Avión)
Director: David R. Ellis.
Guión: David Dalessandro, Sebastian Gutierrez, John Heffernan.
Fotografía: Adam Greenberg.
Música: Trevor Rabin.
País: E.U.A.
Protagonizan: Samuel L. Jackson, Juliana Margulies, Nathan Philips, Rachel Blanchard.
¡Alabado sea el Play Station!
Después de haber sido testigo de un asesinato perpetrado por el gángster Eddie Kim, Sean Jones es llevado a testificar a Los Angeles contra el mafioso escoltado por dos agentes del FBI, Neville Flynn y John Sanders. A pesar de las medidas de seguridad para mantener a Sean a salvo, uno de los hombres de Kim se las ingenia para introducir un cargamento de serpientes venenosas en el avión para que nadie llegue sano y salvo a su destino.
-¡Que alguien me saque esta serpiente del culo!
Snakes on a Plane puede ser muuuuy buena o muuuuy mala, todo depende del sentido en que se vea la película. Empecemos por la premisa; cuando se habló sobre sacar la película a flote se creo también un boom en internet sobre la cinta misma por la simple idea de tener a un centenar de serpientes en un avión y los destrozos que puedan casuar no sólo a las personas sino al avión mismo, obviamente no hablamos de un boom equiparable al de las películas del "Señor de los Anillos", pero boom mediático, sí había. La película, antes de salir (en el 2000), fue un rumor que llegó a oídos de Samuel L. Jackson. Apenas escucho que había una película llamada "Snakes on a Plane" se anotó para el proyecto sin saber otra cosa que no fuera el nombre de la cinta. El guión estuvo dando vueltas desde 1995 y para cuando se empezó a filmar ya estaban en el siglo XXI, aunque varias partes en la realización fueron sugeridas por los fans y pasó de ser un chiste a casi un fenómeno.
Por dónde empiezo, como dije al principio: puede ser muy buena o muy mala o las dos cosas, que es tan buena que es mala. La mayoría de las actuaciones son cuadradas, tontas, no te las crees. El tipo que va a testificar actúa de la peor manera, un rapero famosillo de nombre Three G's actúa igual de mal, el otro detective del FBI que no es Samuel L. Jackson igual mal, en fin, un buffet de malas actuaciones. La publicidad involuntaria que tira la película es en mal mal plan, por ejemplo, cuando comienza la película ves a un tipo que está en su moto y anda bien cool dando vueltas a lo idiota, se detiene para tomar un Red-Bull (momento en el que le hacen un close-up) y es en ese momento en el que pienso: ¿De qué mierda va esto?
-¿Seguro que puedes pilotear el avión con una mano?
-Te sorprendería lo que un hombre puede hacer con una mano.
Los diálogos son buenísimos y arrancan varias carcajadas, probablemente sean lo mejor de la película, las situaciones de la película son los disparadores para los diálogos (que son oro puro): Un hombre al que muerden en el pene, otro al que muerden en el trasero, a una mujer semidesnuda la muerden en una teta, una pitón de casi seis metros que se traga a un señor (¿cómo carajos hicieron para meter a una serpiente de ese tamaño en el puto avión?), el tipo que trata de aterrizar el avión cuya única experiencia ha sido un juego de Play Station, incluso los perosnajes que actuan bien se involucran en situaciones irreales (o surrealistas), tienes al doctor especialista de serpientes que apresura a los pasajeros para mandar fotos de las serpientes que están en el avión que se suelta frases ridículas en plan broma (Time is tissue). Todo muy bizarro. Demasiado diría yo.
La recomiendo ampliamente si quiere desconectarse del mundo real y pasar un buen rato porque las pleículas de Coixet y Haneke están bien, pero el cine no sería nada si no fuera por películas que no se toman nada en serio.
Valoraciónes: ☆☆☆☆ (☆1/2)